Irreal, la situación me parece irreal, me provoca desconcierto, incredibilidad, me asusta: Nunca antes había visto que la gente atacara de esta manera a Alejandra Guzmán.
Sé perfectamente que nadie tiene derecho a hablar, a escribir sobre lo suscitado entre madre e hija; y de la relación no hablaré porque yo sé nada, pero sí quiero referirme a todos los mensajes que con dolo agravan no solo la imagen, sino la esencia de Alejandra Guzmán.
Soy fan de la “Reina de Corazones” desde hace más de 28 años; sí, desde antes que Alejandra se convirtiera en madre. Durante años, he escuchado en diferentes versiones “Te esperaba” y no me importa si Alejandra compuso o no la letra; ¿qué pasa? ¿ahora resulta que solo tenemos derecho a expresar lo que escribimos? Yo prefiero ver y creer en todas las veces que Alejandra con lágrimas en los ojos entonó cada palabra de la canción. ¿Cuál habrá sido la razón de su llanto?, ¿por qué, Alejandra, lloras tanto cuando cantas “Te esperaba”?
Ahora cientos de personas reaccionan, comentan, juzgan y se atreven a dar crédito a todo lo que la prensa dice en contra de Alejandra Guzmán. A todos ellos, a los que se creen con derecho a destruirla con comentarios irascibles y llenos de odio, quiero decirle que, del mismo modo y motivada por la admiración que le tengo a la “Reina de Corazones” (porque para mí es la “Reina de Corazones”), yo me creo con el derecho de escribir a su favor.
No puedo negarlo, soy de los fans a los que Frida nunca nos fue indiferente solo por un hecho: Frida es hija de La Guzmán y la razón es suficiente para quererla.
¿Se imagina nuestro actual sentimiento? Nosotros estamos acostumbrados a reaccionar por impulsos, a pelearnos con todo el mundo si alguien ofende a La Guzmán, incluso, sé que muchas veces hemos respondido agresivamente y en contra de quien ha insultado a nuestra estrella. Lo hacemos más por corazón que por razón.
Pero ahora la situación es tan diferente, ¿cómo vamos a hacer lo mismo?, ¿cómo vamos a llenar las redes sociales de quien se ha referido de tan de mala manera a nuestra artista cuando descubrimos que es Frida, la misma Frida a quien de alguna manera, nosotros también queremos tanto? Y si nosotros, los fans sentimos esto… ¡No, yo no quiero ni pensar en lo qué siente Alejandra!
No soporto ver inundado el Internet de tantas críticas, no soporto ver comunicados de gente que ni conocemos dando explicaciones, no soporto ver a todos los que buscan una oportunidad de fama para hablar de quien una vez dijeron amar. ¡Cobardes, son todos unos cobardes!
Y qué decir de los malditos comentarios que aseguran que La Guzmán solo da dinero, cosas materiales, autos, zapatos y departamentos en paradisiacos lugares. ¿Solo eso?, en serio, Alejandra, ¿solo das eso? ¿qué tipo de monstruo eres?
Alejandra, sí, tú, ¿cómo pudiste abandonar tu música cuando estabas en uno de los momentos más importantes de tu carrera? Tenías 24 años, Alejandra y “Hacer el amor con otro” se había convertido en todo un símbolo para una generación que empezaba a reconocerte como una de las artistas más importantes de México. ¿Qué clase de sentimientos tienes para haber renunciado al éxito y la fama por dar vida? ¿Qué clase de sangre hay en tus venas? ¿Qué monstruo hay en ti, Alejandra?, ¿Cómo pudiste soportar estar lejos de tu hija?, ¿cómo enfrentaste el miedo, Alejandra, el miedo a la inseguridad que había en nuestro país?, ¿cómo habrán sido tus noches cuando supiste que tu niña, tu única hija estaba en peligro?, ¿cómo pudiste enfrentar el cáncer y seguir trabajando? ¿Alejandra, qué clase de monstruo eres? Sí, tú, tú que inmersa en un grito de dolor y después de innumerables operaciones y angustia te levantaste a cantar. ¿Quién eres, Alejandra? Porque si alguien o prefiere ignorar lo que has vivido, no soy yo.
No comprendo cuando alguien exige tiempo sin renunciar al dinero de aquellos “monstruos” que solo buscan protegernos. No entiendo cómo pueden olvidar el valor del trabajo.
La gente olvida que el dinero no cae del cielo, el dinero cuesta y quien decide regalar dinero regala tiempo, sacrificio, esfuerzo, vida, ¡regala vida! Si de verdad exigimos tiempo de los que amamos deberíamos empezar por devolverles los bienes materiales que con esfuerzo han conseguido para nosotros.
Definitivamente eres un monstruo, Alejandra, alguien que no es de este mundo, alguien con esencia divina que cae y renace una y otra vez. ¿Qué hay en ti, Alejandra?, ¿de qué lugar viniste para saber enfrentar tanto y aun así quedarte en silencio? Porque te han lanzado a la despiadada crítica y tú has preferido que el mundo te destroce sin decir ni una sola palabra. ¿Qué clase de brillo, de luz tienes? Eres un monstruo, un verdadero monstruo que no es de este mundo y que una vez más, demuestras a través del silencio, tu infinito amor de madre.
Soy tu fan, Alejandra, y de alguna manera he visto cómo has vencido tantas cosas. Por favor, que nada te rompa, ni siquiera esto y si esto te rompe, no te olvides que tus fans, tus eternos fans siempre estaremos para aplaudirte, para quererte. A nosotros nos haces falta ¡Eternamente Bella, Eternamente Alejandra!
¿En serio creen que yo puedo dejar de admirar a esta mujer?
¡Grande, Alejandra Guzmán, enorme!